• El Atlas 2030, único exoesqueleto infantil del mundo, es capaz de lograr una terapia mucho más eficaz en el tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal
  • La Mak Active Knee, el exoesqueleto que funciona como una rodilla robótica, está logrando rehabilitaciones antes imposibles por rapidez y ausencia de dolor

25/11/2020

Elena Garcia Armada, fundadora de Marsi-Bionics e investigadora científica del CSIC, ha participado en el 41 Congreso Anual de la Sociedad Española de Medicina Interna. Dentro del área de eHealth del Congreso, la Dra. García Armada ha explicado como la ingeniería y la inteligencia artificial aplicada la robótica están revolucionando la rehabilitación de enfermedades neurológicas.

La Dra. García Armada ha destacado la importancia de la innovación tecnológica a la hora de abordar la rehabilitación tras un ictus o la Atrofia Muscular Espinal en el caso de los niños. En ambas patologías, la rehabilitación física constituye un trabajo vital para los pacientes que puede llegar a afectar a su esperanza de vida. Actualmente, se aborda desde una perspectiva limitada en cuanto a uso de tecnología, de espacio, de tiempo y de inversión. Estos elementos juegan en contra de la efectividad del tratamiento y, por tanto, en contra del bienestar de los pacientes.

Frente a esta situación, se han expuesto los éxitos clínicos de los exoesqueletos de Marsi-Bionics. El Atlas 2030, el único exoesqueleto infantil del mundo, es capaz de lograr una terapia mucho más profunda y eficaz en el tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal logrando minorar el deterioro físico de los pacientes.

La Mak Active Knee, el exoesqueleto que funciona como una rodilla robótica, ya está logrando rehabilitaciones antes imposibles por rapidez, eficacia y ausencia de dolor. En estos momentos, dentro del programa de rehabilitación de rodilla del Grupo BUPA Sanitas en el Hospital de La Zarzuela pero ya está en marcha el ensayo clínico que aborda su uso en pacientes que han sufrido un ictus.

Estos dos exoesqueletos suponen, a día de hoy, en dos grandes exponentes de cómo el uso de la tecnología al servicio de la salud puede lograr más efectividad clínica, mejor atención al paciente y un ahorro en el uso de recursos.